Intentando vivir lo más cómodamente posible, Justy Ueki Tylor descubre lo que él piensa que es una carrera de ensueño: repartir cheques de pensiones para el Ejército Espacial de los Planetas Unidos (EEPU) (cuyo logotipo se asemeja sospechosamente a un gran tomate). Gracias a su tremenda suerte (que en ocasiones roza lo increíble), pasa de ser un completo holgazán a ser un héroe a cargo de la estupenda nave Soyokaze... Oh, un momento... ¿he dicho "estupenda"? Soyokaze, a decir verdad, es la desgracia del EEPU, y un vertedero para los detritos del universo. A pesar de ello, Tylor sigue siendo un temerario... al fin y al cabo, ¿qué más le da? Él sólo es el capitán, después de todo...