Hace algún tiempo, cuando Saitama todavía era un héroe debilucho y sin dinero, siempre iba a una sastrería para reparar su ropa cuando se le dañaba. Un día, cuando los Yakuza intentaron extorsionar a esa tienda, Saitama decide devolverle el favor al dueño de la misma.
* Nota: Vendido con el décimo volumen del manga.