Atsuko Kagami, llamada familiarmente Akko-chan, es una niña de 11 años que adora los espejos, hasta el punto que un hada que vive en uno de ellos le da una polvera mágica en agradecimiento por sus cuidados. Recitando una frase mágica mientras acaricia la polvera, Akko-chan se podrá transformar en lo que quiera, objeto, animal o persona. Con este poder, la pequeña solucionará los problemas cotidianos, tanto suyos como del vecindario.
Hasta el momento, ésta es la última actualización de una de las obras imprescindibles del género de magical-girls, surgida de la mente del genial Fujio Akatsuka, padre de la comedia en el manga en los años 60 y 70.